El uso de embalajes isotérmicos es esencial para mantener la cadena de frío en sectores como el alimentario y el farmacéutico. Sin embargo, hay errores frecuentes que pueden comprometer la eficiencia de estos embalajes. A continuación, analizamos los errores más comunes y cómo evitarlos para optimizar la logística de productos refrigerados.
Es habitual que las empresas pasen por alto las variables externas que pueden influir en el desempeño del embalaje isotérmico. Factores como la temperatura ambiente, la duración del transporte, la exposición al sol y otros elementos climáticos pueden comprometer la efectividad del embalaje. Ignorar estos elementos puede dar lugar a variaciones de temperatura que afecten negativamente al producto transportado, causando pérdidas económicas y afectando la reputación de la empresa.
Solución: Es importante considerar todos los factores externos al planificar el envío. Consulta pronósticos meteorológicos y estudia las rutas para prever las condiciones climáticas y de tráfico. Utiliza vehículos adecuados que puedan complementar la función del embalaje isotérmico y minimicen el impacto de factores externos, como camiones refrigerados. Este análisis permite anticiparse a posibles problemas y planificar medidas de contingencia, garantizando que la cadena de frío se mantenga intacta durante todo el trayecto.
Un error menos conocido, pero igualmente importante, es el manejo incorrecto del reciclaje de embalajes isotérmicos. Muchas personas no saben cómo separar adecuadamente los materiales que los componen. Por ejemplo, los embalajes isotérmicos suelen estar hechos de una combinación de cartón ondulado y foam aluminizado. Si no se separan de manera correcta, pueden terminar en el contenedor equivocado, dificultando el proceso de reciclaje y afectando al medio ambiente.
Solución: Para reciclar correctamente los embalajes isotérmicos, es necesario separar los diferentes materiales. El cartón ondulado debe colocarse en el contenedor de papel y cartón, mientras que el foam aluminizado se debe desechar en el contenedor de plásticos. Esta separación permite que ambos materiales se reciclen adecuadamente y contribuye a una gestión más ecológica de los residuos. Podéis ver la solución a éste problema en nuestro vídeo de YouTube. ⬇️
Otro error que puede comprometer la eficiencia del embalaje isotérmico es el uso inadecuado o insuficiente de acumuladores de frío. Muchas empresas creen que el embalaje por sí solo mantendrá la temperatura constante, pero sin los acumuladores adecuados, la temperatura interna puede subir rápidamente, especialmente en trayectos largos o en condiciones de alta temperatura exterior. Esto pone en peligro la calidad del producto, que puede deteriorarse o perder su eficacia.
Solución: La clave para evitar este error es planificar el número y tipo de acumuladores de frío a utilizar. Considera factores como la duración del trayecto, el tamaño del embalaje y las condiciones ambientales. Usa una cantidad suficiente de acumuladores y distribúyelos de manera uniforme para asegurar que toda la carga mantenga una temperatura estable durante todo el transporte. No subestimes la importancia de realizar pruebas previas para ajustar la cantidad de acumuladores necesaria y garantizar el éxito de la logística isotérmica.
Los embalajes isotérmicos son una herramienta clave para asegurar la calidad y seguridad de los productos sensibles a la temperatura durante el transporte. Utilizarlos de manera estratégica y consciente puede mejorar la eficiencia operativa y garantizar la satisfacción del cliente al mantener la integridad de los productos que requieren control térmico. La versatilidad y el diseño avanzado de nuestros embalajes isotérmicos ofrecen soluciones personalizadas que se adaptan a las necesidades específicas de cada sector.
Solución: La clave está en evaluar de manera precisa si el uso de embalaje isotérmico es esencial para el transporte del producto. Cuando los productos necesitan un entorno controlado, nuestro embalaje garantiza el mantenimiento de la cadena de frío y ofrece la protección ideal para envíos delicados. Para los productos que pueden tolerar variaciones de temperatura, también disponemos de otras opciones de embalaje con la calidad y seguridad que caracteriza a Font Packaging Group.
Un embalaje isotérmico de dimensiones incorrectas puede resultar ineficaz. Si el embalaje es demasiado grande, habrá espacios vacíos que pueden comprometer la retención de la temperatura y requerirán más acumuladores de frío para compensar. Por otro lado, un embalaje demasiado pequeño puede generar una presión excesiva en el contenido, aumentando el riesgo de daños físicos y reduciendo la circulación del frío en su interior. Además, los embalajes rectangulares presentan un peor rendimiento frente a las variaciones de temperaturas respecto a los embalajes con dimensiones cúbicas.
Solución: Elegir el tamaño correcto de embalaje es fundamental para la eficiencia térmica y la seguridad del producto. Debes conocer el volumen del producto a transportar y asegurarte de que el embalaje tenga espacio suficiente para los acumuladores de frío y la circulación de aire. En muchos casos, optar por embalajes personalizados que se adapten a las necesidades específicas del envío es la mejor solución. Asegúrate de trabajar con proveedores que puedan ofrecerte una variedad de tamaños o personalizaciones para garantizar que el embalaje se ajuste perfectamente a tu carga.
Usar embalajes isotérmicos correctamente implica más que simplemente elegir el contenedor adecuado. La planificación, el cálculo de acumuladores y la consideración de factores externos son clave para mantener la cadena de frío y garantizar la calidad del producto. Aplicar estas soluciones ayudará a optimizar la logística y reducir el riesgo de errores costosos.