En Insu Pack, ofrecemos soluciones de embalaje innovadoras para garantizar la conservación de la cadena de frío de tus productos refrigerados. Nuestros acumuladores de frío, fabricados con gel eutéctico de formulación propia y envasados en bolsas flexibles termo selladas, son una herramienta clave para mantener la calidad y la seguridad de tus productos durante el transporte y almacenamiento. En este blog post, te ofrecemos algunos consejos prácticos para sacar el máximo provecho de tus acumuladores de frío de Insu Pack.
1. Utiliza la Cantidad Adecuada de Acumuladores de Frío: Es importante asegurarse de utilizar la cantidad adecuada de acumuladores de frío para cada envío. Siguiendo las recomendaciones de Insu Pack en cuanto a la relación entre la cantidad de productos refrigerados y acumuladores de frío necesarios, garantizarás una óptima conservación de la temperatura durante todo el proceso logístico.
3. Distribuye Estratégicamente los Acumuladores de Frío: Al empaquetar tus productos refrigerados, distribuye estratégicamente los acumuladores de frío para garantizar una cobertura uniforme y una eficiente transferencia de frío. Los acumuladores deben ir colocados de forma que envuelvan el producto a enviar, preferiblemente cubriendo sobre todo la parte superior de éste.
4. Maximiza el aislamiento térmico: Complementa el uso de los acumuladores de frío con un embalaje adecuado que proporcione un aislamiento térmico óptimo. Utiliza materiales de embalaje de alta calidad y asegúrate de sellar correctamente el paquete para evitar la pérdida de frío.
5. Monitoriza la Temperatura Durante el Transporte: Es fundamental monitorizar la temperatura durante todo el proceso de transporte para asegurarse de que se mantenga dentro de los rangos adecuados. Utiliza dispositivos de registro de temperatura para realizar un seguimiento preciso y tomar medidas correctivas si es necesario.
Maximizar el rendimiento de nuestros acumuladores de frío es clave para garantizar la calidad y seguridad de tus productos. A través de la adecuada preparación previa, distribución estratégica, y el uso de embalajes de alta calidad, puedes aprovechar al máximo la capacidad de nuestros acumuladores para mantener la temperatura adecuada durante el transporte y almacenamiento.
Además, la monitorización constante de la temperatura durante todo el proceso logístico es esencial para detectar y corregir cualquier desviación que pueda comprometer la integridad de tus productos.