El buen funcionamiento de la esperada vacuna contra la COVID-19 pasa por asegurar la cadena de frío. Sin ello, las vacunas no solo pierden eficacia sino que dejan de ser aptas para el consumo humano.
Teniendo en cuenta todo lo que está en juego con el plan de vacunación en curso, es para nosotros un gran honor y una enorme responsabilidad que se cuente con nuestros embalajes isotérmicos INSUpack para garantizar el mantenimiento de la vacuna contra la COVID-19 en óptimas condiciones durante su transporte.
Tal y como se ha comentado en los medios de comunicación las últimas semanas, independientemente del laboratorio de desarrollo de la vacuna, la logística es siempre un elemento vital. Una gestión logística adecuada es lo que asegura que estas vacunas lleguen en perfecto estado a todos los centros de vacunación previstos y, en consecuencia, a todos nosotros como receptores finales del tratamiento.
Dentro de esta gestión logística, hay apartados especialmente críticos, como son la gestión del transporte, el tipo de packaging utilizado o el modo en que se conserve la vacuna en destino.
Nuestra contribución al proceso logístico del plan de vacunación actual se produce principalmente en la fase intermedia, en los aspectos relacionados con el transporte y el packaging utilizado. Aquí es donde nuestros embalajes isotérmicos INSUpack entran en juego.
Esta fase del proceso cubre el transporte de la vacuna desde el almacén de distribución regional hasta el centro de vacunación. En esta fase, la utilización de los embalajes INSUpack, junto con los acumuladores de frío también creados por nosotros, aseguran que las vacunas lleguen en estado óptimo.
El funcionamiento de nuestros embalajes INSUpack para mantener la cadena de frío se basa en evitar el choque térmico evitando que junto a una logística refrigerada evitan que el calor exterior llegue al producto, consiguiendo así mantener íntegras sus propiedades.
El primer elemento de protección es la propia composición del embalaje. Este consiste en una pared formada por cartón ondulado de doble onda fabricado con papeles con gran capacidad de aislamiento, y representa, por lo tanto, la primera barrera frente al calor.
Completamos el embalaje isotérmico agregando a esta pared de cartón una pared adicional de foam aluminizado de hasta 5 mm de espesor. Esto representa la mayor barrera posible en un embalaje de cartón.
Con este material, fabricamos un embalaje a medida de las necesidades mecánicas de las vacunas a transportar. Y, aunque el embalaje se basa en la idea de la protección térmica, también se prioriza la protección contra los impactos que pueden producirse a lo largo de los procesos de transporte y entrega.
En aras de una mayor eficiencia logística, diseñamos los embalajes de forma que se ajusten al máximo a las medidas de los productos a transportar, evitando así el denominado «envío de aire» en un embalaje. De esta manera, se optimiza completamente cada envío de viales de la vacuna.
Por mucho que prioricemos la protección del producto, nunca nos olvidamos de la importancia de la eficiencia ecológica. Es por ello que podemos afirmar que todos los materiales de los que están compuestos los embalajes isotérmicos para las vacunas son 100% reciclables. Esto es algo innegociable para FONT PACKAGING, porque la sostenibilidad es para nosotros un pilar fundamental, independientemente de lo que transporten nuestros embalajes.
El último elemento para garantizar la eficiencia de nuestros embalajes INSUpack –y que, por lo tanto, aseguren la cadena de frío de las vacunas para la COVID-19– son los acumuladores térmicos de frío.
Los nuestros tienen la particularidad de ser flexibles, adaptándose mejor a los embalajes que otras opciones más rígidas también presentes en el mercado. Pero lo que realmente marca la diferencia en INSUpack es la altísima eficiencia energética.
La tecnología es clave para ello. Como lo tenemos tan claro, hemos trabajado con el Centre Tecnològic de Transferència de Calor de la UPC. En colaboración con sus especialistas, hemos desarrollado una formulación especial para crear un gel eutéctico que hace de nuestros acumuladores los más eficientes del mercado.
El funcionamiento de estos acumuladores se basa en la captación del calor que puede entrar en el interior de la caja, de tal manera que se conserva la temperatura requerida por la vacuna del COVID-19 en el interior del embalaje.
Todo nuestro packaging INSUpack está testado a través de un software exclusivo y muy exigente que ha sido creado en colaboración con la universidad de Terrassa. Mediante la utilización de nuestras propias cámaras climáticas, conseguimos recrear de manera artificial todas las situaciones por las que puede llegar a pasar un producto dentro del embalaje térmico durante el tiempo estimado de viaje.
Si desea más información sobre nuestros productos INSUpack, no dude en ponerse en contacto con nosotros. Le informaremos en profundidad de las diferentes opciones de que disponemos en función del uso profesional que se les quiera dar. Aunque estamos hablando de su uso farmacéutico, estos embalajes son ideales para otros sectores, como el biomédico o el alimentario.
FONT PACKAGING GROUP, embalamos la innovación para enviarla al futuro.Your Content Goes Here