Los acumuladores de frío son elementos esenciales en el transporte de productos sensibles a la temperatura, como alimentos, medicamentos y productos químicos. Estos acumuladores de frío desempeñan un papel importante en la cadena de frío, que es la cadena de suministro que garantiza que los productos perecederos se mantengan a temperaturas adecuadas desde su origen hasta su destino final.
En nuestro caso, nuestros acumuladores flexibles están fabricados con formulación propia, y han sido testados en prestaciones mecánicas, como en rendimientos en el control de la temperatura en nuestras configuraciones según los objetivos marcados por nuestros clientes.
COMO RECICLAR NUESTROS ACUMULADORES
Nuestros acumuladores están compuestos de polímero de acrilato mezclado con agua, creando así un aspecto gelatinoso y granulado, con lo que evitamos el estado líquido. Esta mezcla se envasa en una bolsa de complejo metalizado, apta para la alimentación. Los polímeros de acrilato son polímeros sintéticos seguros que se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones debido a sus propiedades químicas y físicas únicas.
En el caso de la bolsa de aluminio, al igual que cualquier otro envase, se tiene que tirar en el contenedor de los embalajes, es decir, al contenedor amarillo, ya que, como cualquier aluminio, es reciclable.
Respecto la gelatina del interior, su manera de reciclaje puede variar según las cantidades:
Si se trata de una baja cantidad de acumuladores, por ejemplo, te llega una caja isotérmica en casa con pocos acumuladores, la mezcla del interior, al ser orgánico se puede reutilizar, por ejemplo, para incrementar la capacidad de mantener la humedad de nuestras plantas o simplemente en el contenedor de residuos.
Si el uso de los acumuladores es a nivel industrial, es decir, es una gran cantidad de acumuladores, se deberá depositar la mezcla al contenedor de residuos. Debemos tener en cuenta una vez expuesto, cuando se evapore el agua de la mezcla, el volumen de residuo será muy pequeño.
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