Una de las cuestiones que más sorprende a la gente es ver como una simple caja de cartón puede funcionar como un embalaje isotérmico. Es por esto que en este post vamos a hablar sobre el poder del foam aluminizado, el principal responsable de que nuestros productos como los Insu Pack 12, 24 y 48 sean embalajes isotérmicos. Utilizando cartón con foam de 5mm, creamos embalajes que aseguran la cadena de frío durante envíos de hasta 48 horas.
El foam aluminizado es un material aisalnte térmico que combina espuma de polímero con una capa de aluminio, esta combinación crea un material aislante. Las propiedades que destacan de este material son:
- Reflejo de radiación: El aluminio es reflectante de la radiación térmica, lo que significa que puede reflejar la mayor parte del calor radiante que incide sobre su superficie. Esto ayuda a reducir la transferencia de calor por radiación.
- Barrera de vapor: La capa de aluminio hace de barrera de vapor, lo que reduce la transferencia de humedad. Esto es muy útil cuando se desea evitar la condensación de la humedad.
- Baja conductividad térmica: Aunque normalmente el aluminio es un buen conductor de calor, en este caso, al ser una capa fina y al estar pegada a la espuma (baja conductividad térmica), no contribuye a la conductividad térmica.
- Flexibilidad: El foam aluminizado es un material ligero y flexible, lo que facilita su instalación y su adaptabilidad al embalaje.
¿Y cómo está incorporado el foam aluminizado a nuestros embalajes isotérmicos de cartón ondulado?
- Caja de cartón ondulado: El cartón ondulado proporciona la estructura y soporte al embalaje. Además, aunque es una capa fina de cartón, y que por tanto, no es una capa muy aislante, también actúa como una barrera para la transferencia del calor.
- Espuma aislante: Entre el cartón y la capa de aluminizado se encuentra la espuma, en el interior de la caja, la cual tiene propiedades aislantes.
- Aluminizado: Capa de aluminizado que pegado a la espuma, forman el "foam aluminizado". En este caso, la capa de aluminio se encuentra orientada hacia el interior de la caja, y debido a que es un material altamente reflectante a la radiación térmica, hace que cuando hay una fuente de calor en el exterior de la caja, la capa de aluminio refleja gran parte de la radiación térmica y evita que entre en el interior de la caja, protegiendo de este modo, el producto del interior.
En resumen, el uso del foam aluminizado en una caja de cartón, al combinar las propiedades de aislamiento térmico de la espuma y la capacidad de reflexión térmica de aluminio, actúa como un embalaje isotérmico eficaz, y hace que la temperatura del interior de la caja sea más estable.