La fabricación de un embalaje isotérmico es un proceso largo y complejo en el que hay diferentes fases para llegar a la entrega final al cliente. A continuación, se detallarán las fases que implica la creación de embalajes isotérmicos, desde los primeros momentos de conceptualización durante la reunión inicial con el cliente, hasta la entrega final
Antes que nada, el comercial encargado de la división de embalaje isotérmico se reúne con el cliente para escuchar sus necesidades, el tipo de producto que ofrecen, las especificaciones que quieren, la función del embalaje, etc.
Una vez el comercial se ha reunido con el cliente, rellena un cuestionario técnico para tener los requerimientos del cliente bien detallados de manera escrita. De este modo, no se produce ningún fallo de comunicación entre los clientes y los diseñadores, y de este modo tengan toda la información detallada del tipo de embalaje que quiere el cliente para empezar a trabajar en él, y que el embalaje diseñado se adapte el máximo a sus necesidades.
En este cuestionario se detalla…:
Información de contacto para ponerse en contacto con el cliente en caso de que sea necesario.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL EMBALAJE O ACUMULADORES: En este apartado se detallan todas las medidas, la calidad del cartón o de los materiales, si necesita impresión (y la descripción de ella), y por último, la cantidad estimada de consumición del embalaje.
CARACTERÍSTICAS DEL PRODUCTO: Se detalla la clase de producto que ofrece el cliente, además del peso, el volumen y sus características generales.
CARACTERÍSTICAS DEL TRANSPORTE: Especificación del medio de transporte, la duración completa del transporte y sus fases, y por último, la temperatura ambiental estimada.
REQUERIMIENTOS TÉRMICOS: Descripción de del rango de temperatura aceptable, las necesidades refrigerantes, etc.
OTRAS OBSERVACIONES: Finalmente, se apuntan otras observaciones más concretas al cliente y al producto.
Después de que el documento es entregado al diseñador, este procede a diseñar el embalaje. Una vez el embalaje está diseñado, se envía la propuesta del embalaje y de los acumuladores apropiados y necesarios para el embalaje al cliente, para que este valide o no el diseño.
En el momento en que el diseño está aprobado por el cliente, se procede a la fabricación de unas muestras para comprobar su eficacia de manera práctica. En este paso del proceso existen distintas opciones posibles:
Se le manda las muestras al cliente para que el mismo haga las pruebas necesarias para validar la eficacia del embalaje y si responde realmente a sus necesidades.
En caso de que el cliente no disponga de los medios necesarios para llevar a cabo las pruebas necesarias, somos nosotros mismos los encargados de hacer las pruebas necesarias en nuestro laboratorio para comprobar la eficacia del embalaje.
En caso de necesitar un certificado, es un laboratorio externo el encargado de hacer las pruebas y controles pertinentes.
Terminadas las pruebas y validando la función del embalaje, se prepara un pedido para que empiece la fabricación del embalaje.
Finalmente, cuando los embalajes ya están fabricados, se procede a la entrega del pedido al cliente, para que ellos empiecen a usarlo.